Los espacios interiores tienen la capacidad de expresar el estado de ánimo, contar historias y transmitir aspiraciones, simultáneamente y en una sola imagen. Tanto si se trata de paredes blancas y líneas pulidas, como de mobiliario colorido y detalles excéntricos, la fotografía de interiores consiste en capturar esa emoción al equilibrar la luz, la composición y la profundidad, para trasladar al espectador la sensación de encontrarse en ese mismo lugar.